Esta segunda parte de la entrevista, que comenzó la semana pasada, tiene un tinte más político. Seguid leyendo y lo veréis.
Cuando ha habido cambios políticos, unas veces han sido a nivel estatal, otras veces han sido a nivel autonómico, ¿eso es algo que tú hayas notado personalmente en tu trabajo? Que hayas visto que también se haya notado en tu centro al hablar con otras personas, a la hora de tratar los problemas, en fin, todo lo que has visto.
Pues mira, ahora en estos momentos estamos viviendo una época de cambio continuo con la Ley de la Dependencia. Entonces, la Ley de la Dependencia, sí que estamos viviendo y es una cosa que últimamente a las familias les comento. A ver, la Ley de la Dependencia no es una ley que se aprueba en el 2007 y al día siguiente ya está. Sino que esa ley se aprueba, pero luego tiene que llevar una reglamentación para que se lleve a cabo. Y es una ley a nivel estatal, y que luego es a nivel autonómico y luego a nivel local. Entonces, como muy bien decía la ley, se iba a implantar poco a poco.
Pero aquí ha habido una confusión, a mi manera de pensar, con la información que se ha dado inicial de la Ley de la Dependencia. Entonces todos pensaban que iba a ser la panacea, y estamos pagando la implantación. Pagamos la implantación porque además, más con el tema de la crisis, hemos visto que no hay dinero para tanto dependiente. La ley marcaba hasta el 2014 como años de implantación, pero yo creo que tardará mucho más. Y de hecho lo estamos encontrando, y de hecho hay variaciones. Si en el 2007 se aprobó, las primeras adjudicaciones de grado y nivel fueron en el 2007, 2008 y la ley marca que a los cinco años hay revisión, de ese grado y nivel. Y antes de esos cinco años, ya ha habido una variación de ese baremo. Entonces nos estamos encontrando casos que en un primer reconocimiento de grado y nivel les reconocían el grado tres, y ahora estamos encontrándonos con grados dos y ¡grados uno! Algo un poco incomprensible. Si ya en su día, se les valoró como grado tres, ¿me quieres decir que, en mi caso, en mis usuarios, que son personas con discapacidad desde toda la vida y que lógicamente, conforme cumplen años se van haciendo más mayores, que la esperanza de vida, igual que en la nuestra, ha aumentado, nos estamos encontrando ya personas de tercera edad con discapacidad, cosa que no se ha visto, no se había visto todavía, y tenemos que estar adaptándonos, a esos recursos que tenemos de centro de día para personas adultas, a personas adultas con síntomas de envejecimiento, que ha mejorado su situación? Es un poco incomprensible. Y han cambiado esa baremación. Entonces son cosas incomprensibles para los profesionales. Yo no soy valoradora, pero me he leído la ley y la conozco, y si para mí es incomprensible, para las familias aún más. Es incomprensible que una persona que se puede lavar, porque le han enseñado ese hábito durante toda su vida, lo que es una actividad de la vida diaria, pero a lo mejor si le cambias y lo tiene que hacer en un hotel no lo hace porque no sabe donde tiene que hacerlo, porque no es su entorno, o haga deporte de montañismo, pero lo hace porque va con otro monitor, que le enseña a escalar y que le ayuda, lo puedes dejar en la Plaza de España pero no va a ser capaz de decirte: “Me he perdido, y mi dirección es tal”. Porque o, no sabe leer, no sabe escribir y mucho menos te va a decir la dirección. Entonces, nos estamos encontrando casos que tenían un grado tres y se les ha bajado a grado dos o a grado uno, un poco incomprensible.
Lo más característico en estos momentos o que me acuerde más es el tema de la dependencia, que nos está un poco trayendo … a mal traer. Para los profesionales y para las familias. Pero bueno, supongo que es lo que digo, la implantación de la ley es lo que conlleva. Toda la puesta en marcha de una idea nueva, o una ley, o un proyecto, o un recurso, cuesta ponerlo en marcha, y estamos pagando eso. No es lo mismo un proyecto que tú hagas para veinte personas, cien personas, que una ley a nivel nacional que luego tiene que ir a, a las Comunidades Autónomas, y luego a las provincias, y ya no te digo a las provincias, a las ciudades y a los pueblos de alrededor.
Entonces en cuanto a los cambios políticos, la Ley de Dependencia, ¿fue una especie de boom cuando salió?
Fue un boom, ¡total! Tal boom fue que incluso bloquearon las puertas de entrada las personas, las familias ¡solicitando esa ayuda, esa ley que les iba a dar dinero por tener a su persona discapacitada o a su enfermo de Alzheimer o a la persona mayor! Que les iban a pagar, que les iban a hacer cotizar a la seguridad social. Entonces, fue un boom tal, que incluso a las entidades que teníamos plazas concertadas se nos avisó para que no fueran las familias individualmente, sino que de manera grupal, iban a venir los valoradores a los centros, y así fue. Alguno se pudo valorar o se valoró porque la familia así lo hizo con antelación, de manera individual, pero en mi caso, en nuestro caso, los valoradores, un grupo de valoradores, vinieron a valorar a los usuarios de nuestro centro.
Lo lógico es que la valoración se realizara en el domicilio, pero había tanto boom, tanta demanda, que no daba tiempo, no cumplían plazos. Y entonces pues, claro, se comunicó a los propios centros concertados, que se iba a hacer en los centro la valoración inicial. Cuando te reconocen el grado y nivel, el siguiente paso es el Plan Individualizado de Atención, y eso, en nuestro caso, ya se hizo automático, porque como tenían una plaza concertada, ya se la daban directamente. Veían que el grado coincidía con el recurso, era idóneo, y entonces se lo adjudicaban.
¿Las prestaciones económicas de la Ley de Dependencia las conceden o no?
Sí, sí conceden pero ya han cambiado la normativa, se han reducido las cuantías de las prestaciones económicas y los requisitos. Entonces, hoy por hoy las prestaciones económicas las marcaba la ley siempre y cuando no puedas tener un recurso cerca o próximo o porque no hay plazas o bien porque en tu entorno, es sobre todo enfocado a la zona rural, no tienes un recurso. Es decir, te dan la prestación económica siempre y cuando la entidad pública no te puede dar ese recurso.
Una de las prestaciones estrella de la ley de la dependencia ha sido la paga al cuidador familiar. Eso ahora, con los ajustes ¿qué ha pasado, por lo que tú has visto?
Eso cambió. Antes te daban de alta en la seguridad social y te pagaban una parte de la seguridad social. Ahora si tú te quieres dar de alta tienes que pagártelo tú. Entonces, mucha gente, cuando sacaron esta normativa, renunció a ese derecho y entonces no percibe la prestación.
O sea, que te dan a lo mejor cuatrocientos y pico euros y con ese dinero tienes que darte de alta en la seguridad social.
Claro, pero es muy poquito, ahora ya esa cuantía, porque va en función del grado, ha disminuido también.
Y una última pregunta con respecto a la ley de dependencia. Los valoradores, el equipo de valoración, quien lo compone, ¿qué tipo de profesionales son?
Que yo sepa, los valoradores son: terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas y enfermeros. Y también trabajadores sociales. Entonces, estos cuatro tipos de profesionales van a los domicilios con una escala de valoración y van haciendo el cuestionario en función de lo que la persona sabe hacer. Desde abrir un bote a abrocharse un zapato a vestirse y desvestirse, ducharse. Entonces este equipo de valoradores cumplimentan e esa escala de valoración, hacen un informe donde determinan el grado de dependencia según la puntuación y ese informe lo mandan a Gerencia de Dependencia. Una vez que se tiene el grado, el trabajador social de Dependencia de la zona donde viva el usuario va al domicilio para elaborar el PIA, que es el Plan Individualizado de Atención, es decir, el recurso o la prestación a la cual tienes derecho según el grado que te han adjudicado. Esto último lo hace un trabajador social.
Espero que después de haber leído todo esto os hayáis hecho un poco más a la idea de en qué consiste la Ley de Dependencia. Es muy importante este tema, ya que supuso en su día un impulso tremendo en el tema de la atención social. Últimamente también está de actualidad debido a los recortes a los que la han sometido.
Para cualquier cosa que queráis añadir, tenéis la zona de comentarios. Recordad que estoy abierta a que podáis publicar en este blog y a que contactéis conmigo para lo que deseéis.
Hola Carolina, lo primero muy chulo el nuevo diseño de tu blog ¡me encanta! , lo segundo aportar que fuí conocedora directa de la implantación de la ley de la dependencia en Zaragoza (Aragón) . En mi caso inicialmente fué un desastre , ahora con el tiempo y otra perspectiva entiendo el caos que hubo en un principio, incluso creo, de verdad, que aún y todo con nosotros lo hicieron bien. Y si, creo que la política y las elecciones que por entonces hubo puedieron facilitar que se nos hiciera más caso, aunque con ello no quiero “desvalorar” la profesionalidad de todos los que nos atendieron. Es más estoy convencida de ella. Un abrazo 🙂
¡¡¡socorro!!! es desvalorizar ¡¡¡¡
me encanta el look que le has dado al blog! Muy interesante para profesionales que no movemos en ambitos diametralmente opuestos. Felicidades y un abrazo
Querida Carolina, me gusta la nueva apariencia del blog 🙂
No puedo aportar nada al artículo… Bueno, sí. No está nunca de más una felicitación por la iniciativa y por el artículo.
Las leyes sin implementación económica son papel mojado. Pero se puede cambiar la realidad sin tomar el poder; aunque hay que echarle mucha más imaginación.
Hola Concha,
una de las cosas que estudié cuando me tocó el tema de la dependencia fue que, cuando se estudió la implantación, se estimó un número de dependientes. Pero luego resultó que les salieron más del doble de lo que estimaron. Entonces eso fue una de las razones del colapso. Además si tú viviste los principios me imagino que mucha gente tendría dudas a la hora de aplicar la ley.
Muchas gracias por comentar.
Un abrazo 🙂
Hola José Manuel,
muchas gracias por tu comentario sobre el blog. Estaba esperando algún feedback también sobre esto. Me alegro de que te haya gustado el artículo.
Un abrazo 🙂
Más que colapso, lo que yo percibí fué desconcierto y no saber muy bien que hacer.
Algunos lo reconocian abiertamente , y otros “mareaban la perdiz” pero como te digo con el tiempo y sin la presión emocional que tenia entonces, pienso que lo hicieron bien.
En esta ley hubo muchas cosas que sobrepasaron lo que se estimó, por tanto la partida que destinaron a Dependencia se quedó bastante corta. Y luego caso aparte es la “honradez” de la clase política. Habría mucho que hablar de esto.
Gracias #Jerby 🙂
Gracias #Bolboreta 🙂
Te respondo también en la comunidad porque has comentado algo interesante 🙂
Gracias por todo 🙂
Es lo que suele pasar con lo nuevo. Las leyes son ambiguas y la gente no sabe por dónde le da el aire. Y también muchas veces, sobre todo en temas sociales les dicen: “Tenéis que hacer esto” y los que lo tienen que hacer se preguntan: “¿Con qué dinero?”
No creo haber dicho nada del otro mundo, así funcionan por desgracia muchas cosas.
Gracias Concha 🙂
Hola Carolina, interesante esta segunda parte, arroja mucha luz sobre la Ley de Dependencia. Yo desde luego desconocía completamente su ámbito y su forma de valoración. Como todas las leyes, todo está escrito y los baremos son cuadriculados, muchas veces es injusto que el recurso que se pueda ofrecer o la cuantía económica no sirva de mucho pero es lo que hay. Lo que no entiendo son los cambios en las valoraciones de grados y niveles, imagino que en parte es por lo que tu has indicado, la partida presupuestaria se quedó muy corta y han tenido que re-evaluar los baremos.
Por lo que habéis comentado, aún queda mucho para que esta ley esté en perfecto funcionamiento y con los recursos económicos y personales necesarios, pero habrá que confiar. No nos queda otra.
Un abrazo!!!!!
Hola Juanan,
desde que salió la ley hasta ahora la han ido modificando con decretos-leyes para que esos cambios se hicieran efectivos por la vía rápida. Lo de los grados y niveles, por ejemplo, ha cambiado. Ahora son grados solamente.
La financiación se desestabilizó, como dices, porque salieron muchos más dependientes de los estimados y también por la prestación económica para el cuidador familiar. En la ley esta prestación está considerada como algo excepcional. Pero en realidad fue la que más se solicitó y más se concedió. Y probablemente habrá más cosas que no sé, pero bueno, por ahí va a grandes rasgos.
Muchas gracias por comentar.
Un abrazo 🙂
Te ha quedado muy bonito el blog y tengo familiares dependientes y cuanta más información sobre el tema mejor. Saludos.
Hola Manu,
Me alegro de que este artículo te haya ayudado. Muchas gracias por tu comentario.
Saludos 🙂
Hola Carolina!
Este es de los pocos posts que tampoco sé que decir porque no tengo muha idea sobre esto. Lo que sí tengo claro es que estoy aprendiendo mucho, política incluido. Seamos honestos, si es verdad que desde que está el follón de la independencia de Catalunya y el estado español, me he prepocupado más por la política, sin descontar de las barbaridades peperas. Pero en este caso en concreto, en la ley de la dependencia, no tenía ni idea, pero estas aportaciones son muy valiosas, al menos para mi.
Culturizarse no está de más, y en tu blog hay de esto y mucho 🙂
Un besote!
Hola Jony,
todo lo que atañe a educación, sanidad, servicios sociales, pensiones, es política social.
La ley de dependencia se aplica mejor o peor dependiendo de las Comunidades Autónomas, dependiendo de quién está en el poder.
Lo que acabas de comentar es el meollo del tema. Cuantas veces he oído a gente decir que no se meten en política. Y luego todos, pero todos, se quejan de los políticos. La política es algo mucho más allá de pertenecer o simpatizar con un político o un partido político. Por eso yo siempre digo que me meto en política, y bastante.
Muchas gracias por participar.
Besos 🙂