Cuando estaba en el colegio vinieron un día los de ATADES.
Les pregunté por el significado de las siglas y su respuesta fue: Asociación Tutelar Asistencial de Niños Subnormales.
En serio, dijo subnormales. En aquel tiempo cuando veíamos a una persona con síndrome de Down le llamábamos subnormal, o mongólico, o deficiente, y no pasaba nada. Ahora eso mismo es una grosería tremenda. Y de hecho la asociación ATADES ahora es Asociación Tutelar Asistencia de Discapacitados Intelectuales.
Antes, cuando veíamos a alguien en silla de ruedas se le decía inválido, minusválido. Ahora la palabra discapacidad ha desplazado a casi todas las demás y hablamos de discapacidad física y de discapacidad intelectual. Igualmente, antes estaba el grado de minusvalía y ahora se llama grado de discapacidad.
Estos cambios de nomenclatura me chocan desde hace tiempo y es por esto que decidí dedicarles este artículo.
El hecho de que hablemos de discapacidad de manera general no significa que los conceptos minusvalía y deficiencia, antes citados, hayan dejado de existir. Dejo bajo estas líneas las definiciones de deficiencia, discapacidad y minusvalía según la Organización Mundial de la Salud (OMS)
Deficiencia: Es toda pérdida o anormalidad de una estructura o función psicológica, fisiológica o anatómica
Discapacidad: Es toda restricción o ausencia (debida a una deficiencia) de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano.
Minusvalía: Es una situación desventajosa para una persona, consecuencia de una deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su caso (en función de su edad, sexo, y factores sociales y culturales).
Vemos que estos tres términos no son sinónimos. Se pueden dar situaciones personales en las que aparecen los tres términos, pero otras en los que no. Por ejemplo, una persona a la que le falte un ojo presenta una deficiencia. No presenta discapacidad ni minusvalía porque esa persona puede realizar cualquier actividad con normalidad. Otro ejemplo son ciertos trastornos mentales. Padecerlos no implica ninguna deficiencia pero pueden llegar a producir discapacidad y minusvalía. Quien padece un trastorno mental grave puede tener alteraciones cognitivas y presentar una conducta que puede impedir que se desenvuelva normalmente en su vida cotidiana.
Quiero por último comentar una nueva expresión que en ciertos contextos ha desplazado al vocablo “discapacidad”. En lugar de discapacidad se habla a veces de “diversidad funcional“. El Foro de Vida Independiente es quien ha adoptado este término por considerar los términos de deficiencia, discapacidad y minusvalía como asociados con conceptos negativos como enfermedad, retraso, etc.
¿Cuál es el trasfondo del concepto de “diversidad funcional”? Que una persona con diversidad funcional funciona de manera diferente a la mayoría, teniendo en cuenta lo que entendemos por “normalidad”. Y la expresión en sí no lleva consigo connotaciones negativas.
Espero que con esto haya quedado más claro esto de la discapacidad y demás, que muchas veces puede llevar algo de confusión, especialmente por los cambios de nomenclatura en el tiempo.
Cualquier cosa que queráis añadir, os espero en la zona de comentarios 🙂
Por muy bonito o estético que pongan el nombre, mientras no haya una ley digna con un presupuesto digno para llevarla adelante, todo quedará en buenas intenciones.
Muy interesante el artículo… estoy totalmente de acuerdo… Gracias… 🙂
Hola Carolina!
Me ha impactado mucho el nombre de esa asociación, taxhando de subnormal a una persona con el síndrome de down. Ahora lo han cambiado cierto, pero esa falta de respeto es enorme. Creo que hay que buscar las palabras adecuadas para no ofender, ya que dudo que una persona con una discapacidad mental le guste que le llamen subnormal. Luego se quejan del bullyng, no se quien lo provoca antes jejej.
Esto es algo parecido cuando era obligatorio el servicio militar.Recuerdo que a un amigo mío,por tener un ojo ciego en el informe lo catalogaron como “inútil” para el ejército español, creo que hubiera sido mejor “no reúne las condiciones adecuadas para el servicio militar”.
No obstante, he aprendido conceptos en el post que no sabía. tus posts son muy buenos 🙂
Un besote!
Me parece valida la aclaración de términos porque como llamamos a las personas, es como las vemos. La palabra tiene el poder de crear, transforma o malformar y eso nos distingue de los animales.
Saludos
Hola Carolina
Me ha gustado mucho que hayas tratado estas definiciones, pues existen muchísimos términos inadecuados (y en ocasiones peyorativos) por los cuales son conocidas las personas con discapacidad, mientras que la terminología adecuada es pocas veces usada. Estupendo artículo, pues con las palabras adecuadas también se pueden eliminar barreras, algo que es muy importante, que ya tienen bastante con los obstáculos que se encuentran diariamente en el entorno en que se mueven.
Un saludo!
Toda la razón, Jerby. Tenemos la ley de dependencia como la tenemos, véase HERIDA DE MUERTE.
Gracias una vez más por participar.
Gracias a tí Raúl, por interesarte siempre 🙂
Un abrazo 🙂
Hola Jony 🙂
ya te digo, recuerdo cosas de hace tiempo, y cuando era pequeña no era tan raro escuchar la palabra “subnormal”. Más tarde se les empezó a llamar “deficientes” y ahora es cuando de manera general hablamos de discapacidad.
Con esto de la nomenclatura es muy difícil acertar y que nadie se sienta ofendido, pero sí que es cierto que hay palabras que ofenden a cualquiera y se deben evitar.
Gracias!!! Un beso 🙂
Hola Marcelo,
qué rápido le he dado al enter porque lo que le he respondido a Jony vale también para lo que tú comentas.
Muchas gracias por participar.
Un abrazo 🙂
Hola Coral,
bienvenida al blog y me alegro de que te haya gustado el artículo.
Por suerte, aunque queda por avanzar, estamos en este ámbito mejor que hace años.
Muchas gracias por participar 🙂
Saludos 🙂
Hola Carolina
En el ámbito legal español (leyes, reglamentos, convenios colectivos, etc), el término”discapacidad” ha sustituido al de “minusvalía” y no se establece la distinción que has mencionado. Ignoraba que la OMS las distinguía. Gracias por aportar esa información.
Por cierto, el término “subnormal” también se utiliza como insulto y resulta especialmente ofensivo.
Un saludo
No entiendo del tema, pero yo creo que lo de ir cambiando palabras, me suena a la historia que me contó un profesor hace años sobre el baño. Hace tropecientos años a la taza del váter se le llamaba (y ahora también) retrete, pero esta palabra sonaba mal, y se sustituyó por otra y se llamó excusado, y como seguía sonando mal , se fue cambiando, se fue cambiando y así nació el termino eufemismo […Se produce cuando se pretende usar palabras inofensivas o expresiones para desorientar, evadir, o evitar hacernos conscientes de una realidad cruda y desagradable. A menudo el propio eufemismo pasa a ser considerado vulgar con el tiempo para ser sustituido de nuevo. Cabe indicar que el eufemismo no siempre reemplaza palabras de la jerga en un idioma, sino que muchas veces sustituye palabras aceptadas en el uso normal pero que por alguna razón se consideran tabúes, o al menos que pueden ser rechazadas o molestas para una parte de la población]. Pues eso, que vamos cambiando los términos………pero la realidad social de los minusválidos o de los discapacitados sigue cambiando a bastante menos ritmo que los propios vocablos..
Aporto un artículo de Vicente Valero sobre el tema
“Profesión: Subnormal, Estudios: Superiores”: http://derechoshumanosya.org/node/1055
Hola Antonio,
como bien dices, en toda la legislación española se utiliza ahora el término discapacidad en lugar de minusvalía y nos referimos a lo mismo.
Lo de la OMS es cosa aparte. Reconoce lo que he mencionado y además tiene para todo esto de la discapacidad una clasificación alfanumérica bastante exhaustiva según el tipo de discapacidad que sea.
Gracias por pasarte y comentar.
Saludos 🙂
Gracias Kiko. Es un gran artículo de lectura obligada.
Gracias por comentar.
Saludos 🙂
Hola Azu,
aquí hay de todo. Palabras que son claramente ofensivas y otras que estrictamente hablando no lo son, pero ya se sabe que siempre va a haber algunos tiquis miquis. Afortunadamente la realidad de los discapacitados ha cambiado pero tiene que seguir cambiando para lograr una inclusión total.
Gracias por comentar.
Besos 🙂
Al final todos somos PERSONAS, el resto de etiquetas persiguen una finalidad de diferenciarnos socialmente. Eso no quita para que cada uno tengamos unas capacidades que vienen marcadas por nuestro material genético y por lo que hemos vivido en nuestro entorno, lo que incluye la Cultura en su más amplia concepción. Lo mismo pasa con la categoría “nacionalidad”.
Sí que es cierto que muchas veces se marea la perdiz con llamar a las cosas de una manera u otra.
Gracias por comentar 🙂
Muchas gracias es un nuevo termino para mi lenguaje sin duda alguna es necesario divulgar esto que nos has aclarado a través de estos pequeños párrafos pero muy concretos, Dios te bendiga siempre
🙂
Muchas gracias por tu apoyo Gabriela. La divulgación es imprescindible en trabajo social. Un saludo 🙂
….hola Carol
Al hablar sobre el tema siempre uso la palabra Dí Capacitad@ xq tod@s estamos capacitad@s xa hacer cosas, con unos o otros resultados, xo tod@s lo somos y tenemos capacidades y Dí Capacidades; quien no es baja y no llega a las estanterías de arriba o es la mas lista de classe xo ya no sabe dividir una candidad de dos dígitos si no es con calculadora?? Para mí Dí Capacitad@s es mas inclusivo.
En cuanto a la Diversidad Funcional intento aplicarla a mi contexto, xo me parece que quiere englobar o abarcar demasiado y concreta poco. Supongo q me acostumbraré. Saluditos….
Hola, es complejo esto de la nomenclatura, la verdad es que muchas veces ya no se sabe cómo acertar para no molestar a nadie.
Muchas gracias por tu comentario.
Un saludo 🙂