por Carolina Lacruz | Estado de Bienestar |
¡Qué modernos somos! ¡Podemos hacer todo por internet!
Esto tiene muchos matices y para mostrarlo voy a contar una historia de mi vida.
Ocurrió hace algo más de dos años. Un vecino se acercó pidiendo que le solicitáramos cita en el Registro Civil. Quería pedir la nacionalidad española pero resulta que la única manera de pedir esta cita era por internet y él no tenía conexión.
Me meto a la web a ver de qué va el tema, pensando que ya metiéndome iba a poder pedir cita. Pues no señor. Me entero que las peticiones de citas para una determinanada semana se abren los viernes a las 9 de la mañana y se mantienen hasta que se completan las citas.
Por ejemplo: Imaginemos que hoy es viernes 1 de octubre y a las 9 de la mañana se abre la inscripción para las citas de la semana del 1 al 5 de diciembre. Una vez se acaban estas citas la aplicación ya no te deja maniobrar hasta el viernes siguiente a las 9 de la mañana.
Ante la petición del vecino y viendo de qué iba todo, llega el viernes siguiente y a las 9:30 más o menos me meto en la web. Cuál no sería mi sorpresa cuando veo que ya está todo cerrado y las citas para la semana correspondiente están todas ocupadas. Me quedé alucinando al ver que en ese poco tiempo ya se habían dado todas las citas. Sólo me quedaba esperar hasta el viernes siguiente. Entonces cambié la estrategia. Justo a las 9 en punto entraría para asegurarme de que podía conseguir cita.
Llegó nuevamente el viernes. Entro a las 9 en la web del Registro Civil. Nada más entrar se me pone todo como en modo espera, colgado. Recargo la página, preparo sesión con otro navegador, y a los dos minutos se me cierra todo y veo que el panel de citas está completo.
Ahora es cuando realmente me entero de qué va la jugada. Todos los que queremos cita para nacionalidad por residencia estamos ahí como lobos esperando a que se abra la veda. Somos tantos queriendo entrar que el sistema se colapsa. Sólo queda tener suerte y ser uno de los pocos que pueden entrar. Parece una batalla internauta de tiburones.
Finalmente conseguí pedirle cita a la tercera vez que lo intenté. A los pocos meses la misma persona vuelve a pedir el mismo favor para un familiar. Desde este momento empecé a sudar tinta. Ya sabiendo de qué va la fiesta, conseguí la cita la quinta vez que lo intenté.
Es difícil imaginarlo cuando no se ha pasado por ello. A mí esto me creó mucho estrés. Estuve a punto de llamar a S.O.S. Racismo por ver si sabían algo y si se podía formular alguna queja o se podía hacer lo que fuera, ellos que tienen abogados. Al final pude hacer lo que pretendía y no les llamé pero tenía que haberlo hecho. Además hace un tiempo vi una noticia donde esta asociación comentaba que recibieron quejas acerca de las dificultades para pedir cita para solicitar la nacionalidad por residencia. Me gustaría poder enlazar esta noticia pero no la he conseguido encontrar.
He encontrado otra noticia del año 2012 donde se habla de la petición de nacionalidad mediante internet. Te aconsejo que hagas clic en el enlace y, sobre todo, fíjate en los comentarios porque reflejan lo que yo he expresado en este post.
Después de conocer esta historia, ¿a qué conclusión llegas? Yo no sé si llegué a conclusiones o más bien me hice preguntas.
¿Por qué se tiene que utilizar internet de manera excluyente?
¿Por qué no se dejan funcionando los métodos tradicionales sabiendo que no todo el mundo tiene acceso a la red?
Ponen un sistema que se bloquea continuamente, con lo que conseguir lo que se pretende tiene mucha dificultad. ¿Por qué tantas pegas para solicitar la nacionalidad por residencia? La impresión que da es que quieren echar de este país a los migrantes.
¿Qué piensas?
por Carolina Lacruz | Estado de Bienestar |
Hace ya mucho tiempo que tengo claro que algo pasa con nuestra profesión. No solo es que no se conozca y no se valore. El
desempleo existente en ella no es solo por culpa del desconocimiento, al menos desde mi punto de vista no es así.
No terminamos de arrancar. Hay algo que falla.
NO INTERESAMOS
¿Y esto por qué?
Como en todo, hay miles de razones. Yo diré las que veo.
El
Trabajo Social es una profesión que va a necesitar dinero público, sobre todo dependiendo de las personas con las que trabajemos. Hay que tener en cuenta que muchas de las personas que se van a acercar a nosotros no tendrán mucho dinero para pagar lo que hacemos, ya que se trata de gente desempleada y que va con el agua al cuello. O bien mayores con su pensión que quizás no dé para mucho.
Pero es que estamos en una sociedad que quiere erradicar todo esto.
Y aquí es donde entra en juego el mayor enemigo de la inclusión social, de la igualdad, y por tanto, del Trabajo Social. Se trata del NEOLIBERALISMO CAPITALISTA.
¿En qué consiste el neoliberalismo?
El neoliberalismo es una ideología política y económica. Se trata de que el Estado debe intervenir lo mínimo posible para así dar más poder a los mercados. Cuanto menos intervenga el Estado, menos leyes habrá y también menos burocracia.
El neoliberalismo se basa totalmente en el capitalismo. Se asume, por tanto, que el sector privado tiene que ser más grande que el público.
¿Significa esto que el Estado nunca interviene? No. Pero solo cuando los mercados se encuentren en crisis. La intervención estatal en este caso será para el rescate de los mercados y que puedan seguir operando sin problemas.
Postulados del neoliberalismo
– El funcionamiento de la economía se basa en la competitividad.
– Solo los mercados son capaces de regular la economía.
– Se suprime la intervención en la economía de todo agente que no sea económico en sí.
– El Estado tiene como función esencial favorecer el libre funcionamiento del mercado.
– Eliminación de las leyes que se estima pueden ser un obstáculo para la libre acción de los agentes económicos y la productividad.
Algo que tiene también mucho que ver con el neoliberalismo es el individualismo. Parece que tiene mucho tirón la idea de que tomamos en solitario nuestras decisiones. Pero hay que tener en cuenta que estamos en una sociedad de masas en la que nos influencian muchas cosas. No se tiene en cuenta que hay muchos factores estructurales condicionando las trayectorias individuales. De esta forma, la responsabilidad de todo lo que nos pasa es solo personal. Por tanto, los procesos de exclusión social son caminos que las personas que la sufren han elegido. Se echa la culpa al individuo sin tener en cuenta los factores que impiden su movilidad ascendente.
Neoliberalismo y capitalismo exacerbado van de la mano.
Ejemplos de políticas neoliberales
Ejemplos hay muchos pero voy a tomar los dos más clásicos que tenemos en nuestra historia más o menos cercana. Se trata de Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Veamos unos rasgos de su gestión política.
Margaret Thatcher
La dama de hierro gobernó en el Reino Unido de 1979 a 1990. Su política económica se caracterizó por lo siguiente:
- Disminución de los impuestos directos sobre la renta e incremento de los impuestos indirectos.
- Redujo presupuestos públicos en educación y vivienda.
- Debilitó los sindicatos, ya que los consideraba peligrosos para la democracia con sus huelgas y protestas.
- La política de privatización fue crucial. Se vendieron empresas estatales, viviendas públicas
- La industria se debilitó y crecieron los sectores financieros y de servicios.
- Fue una época de altos niveles de desempleo y agitación social
Ronald Reagan
Fue presidente de los Estados Unidos desde 1981 hasta 1989.
- Desregularizó el sistema financiero
- Bajó mucho los impuestos, lo cuál también produjo que se endeudase más el país, debido a la poca recaudación en las arcas del estado.
- Redujo el “estado protector”.
- Aumentó el gasto público, aunque la partida más significativa de ese aumento fue el gasto militar.
- Sí se redujo el gasto social, lo que afectó notablemente a los grupos de renta baja. También aumentó la desigualdad.
- Reagan era totalmente contrario a la sanidad financiada con impuestos.
Estos dos ejemplos de políticas neoliberales son “de libro”. Ahora pensemos un poco: Haciendo una recopilación de las medidas políticas descritas, ¿no se ven similitudes con las actuales políticas de recortes y privatización?
Lógicamente, en un contexto de recortes de gasto social los trabajadores sociales han sido no sé si los profesionales más afectados, pero sí de los que más. Se han reducido puestos de la administración pública. El Tercer Sector cada vez recibe menos dinero, tanto público como privado, con la consiguiente reducción de personal, entre ellos, trabajadores sociales.
¿Cómo te afecta esta política neoliberal? ¿Eres trabajador social y esta contención del Estado de Bienestar te ha dejado en la calle? ¿Notas algo en educación y sanidad?
Continuamos en los comentarios 🙂
por Carolina Lacruz | Estado de Bienestar |
Quizás algunos recordáis y habéis participado en la encuesta de mi perfil de Google Plus. Consiste en votar por una de las categorías de este blog (si no lo has hecho estás a tiempo). Como en una sola pregunta no me deja poner todas las opciones que tengo aquí, he puesto las que veo más importantes. Una de las categorías más votadas es la de Estado de Bienestar. Espero que estéis en lo cierto y que los artículos que de ahora en adelante voy a dedicar a esto reciban muchas visitas 🙂
¿Qué es exactamente el Estado de Bienestar?
Esta pregunta se la hace muchísima gente. Hemos oído hablar del tema en muchos debates en televisión, pero dudo que mucha de la gente que ve estos debates tenga realmente idea de lo que está oyendo.
Lo que nos dice la Historia
Querría empezar con un poco de historia (por encima) que creo que nos suena a la mayoría. Una parte de la historia bastante menos amena que cuando se nos habla de las batallas de los romanos.
Si nos situamos en la Edad Media, en Europa, nos encontramos con un sistema político llamado feudalismo. A finales del siglo XVIII llegó la Revolución Francesa y con ella el fin de este sistema feudal. A partir de ahí empezaron a surgir los Estados tal y como ahora los conocemos. Y las constituciones, leyes de leyes. Probablemente tendréis cierta idea de que en España se redactó una Constitución en el año 1812.
Estos nuevos estados que surgieron a raíz de la caída del Antiguo Régimen se denominan estados liberales.
A grandes rasgos, el Estado Liberal garantiza:
– Un mercado libre. El Estado mo interviene en la economía.
– El ejercicio de la libertad individual.
– La propiedad privada.
Conviene también hacernos una idea de la vida de una persona trabajadora en aquellos años. Para ganar dinero, un trabajador debía trabajar hasta el final de su vida. No existían las pensiones de jubilación, ni las bajas por enfermedad, ni nada de lo que hoy conocemos. Si no podías trabajar por cualquier razón, terminabas en la pobreza.
Los Estados fueron evolucionando y los ciudadanos cada vez tenían más protección social. Después de los años de la Primera Guerra Mundial, podemos encontrar en las Constituciones la denominación Estado Social, térnimo introducido por Lorenz Von Stein. En los estados sociales ya se ha tenido en cuenta que el mercado libre provoca situaciones de desigualdad e injusticia, por lo que se empiezan a idearse fórmulas para intentar superarlas.
Y llegamos al Estado de Bienestar
Si nos fijamos en el caso español, la Constitución española de 1978 dice que “España es un Estado Social y Democrático de derecho“. No dice “España es un Estado de Bienestar“. Los conceptos de Estado Social y Estado de Derecho entran dentro de lo jurídico. Sin embargo, el concepto de Estado de Bienestar entra dentro de lo político y lo económico. Es un pacto social que tiene su origen después de la Segunda Guerra Mundial. En este pacto se busca ofrecer unas garantías sociales dentro de una economía de mercado que, como ya sabemos, de manera natural provoca desigualdad. Estos estados tienen una serie de políticas públicas que tienen en cuenta lo siguiente:
– Protección laboral: Leyes relacionadas con el mundo del trabajo, representación sindical, etc.
– Protección del medio ambiente y la calidad de vida.
– Protección ante unas determinadas contingencias y situaciones que marca la ley. Para esto están los sistemas de Seguridad Social.
– Servicios públicos básicos: Son muchos los existentes, siendo algunos de los más conocidos y de mayor envergadura la sanidad y la educación.
– Protección frente a situaciones de necesidad: Para esto está toda la labor que ejercen los Servicios Sociales, acercando a los ciudadanos una serie de recursos y prestaciones.
¿Sabéis ahora por dónde van los tiros? Dejo un vídeo donde explica la definición de Estado de Bienestar. Dura menos de 5 minutos. Recomiendo sobre todo a partir del minuto 2 porque aparecen cosas muy interesantes que no he mencionado aquí.
[youtube https://www.youtube.com/watch?v=CtCqrKAJY2M]
Os espero en los comentarios para conocer vuestras impresiones 🙂
por Carolina Lacruz | Estado de Bienestar |
Con esta entrada completo la serie dedicada a los precursores de la política social. Los anteriores fueron Louis Blanc, Lorenz von Stein y Sismonde de Sismondi.
GUSTAV SCHMOLLER (1838-1917) fue un economista alemán.
Características principales de su pensamiento
- Su contribución más importante a la política social fue la “moralización” de la Economía política.
- Criticó el laissez-faire, no considerándolo moralmente neutral, tal y como afirmaban sus partidarios.
- El Estado no debe quedar indiferente ante la injusticia que genera el tráfico económico. Esta injusticia se genera por la degradación de la idea de comunidad, o por la confusión sobre sus fines, que no consisten únicamente en la adquisición de riqueza.
- Según el punto anterior se justifica la intervención del Estado, que debe ponerse al frente de una verdadera reforma social.
- También critica la teoría socialista de la economía, ya que piensa que las cuestiones decisivas nunca se plantearon.
- Fue un creador de instituciones. Una de ellas fue la Asociación para la Política Social, en 1873. Se trató de una asociación privada, que investigó sobre cuestiones económicas y sociales, redactando informes técnicos, para así proponer medidas de reforma al legislador.
- Para Schmoller, ninguna revolución era inevitable. Pero el Estado puede evitar o al menos retrasar la quiebra del orden social mediante reformas sociales.
Gustav Schmoller es considerado figura ejemplar del llamado “Socialismo de cátedra”. Socialismo de cátedra es la denominación irónica aplicada a un grupo de profesores y políticos alemanes representantes de la escuela ético – social de la segunda mitad del siglo XIX, los cuales “fundamentaron” teóricamente, por primera vez, la idea de la integración pacífica del capitalismo en el socialismo. Los socialistas de cátedra contribuyeron a forjar un nuevo modelo de Estado sobre bases antiliberales: el Estado Social. Era urgente reducir a toda costa el enfrentamiento entre las clases, y la solución pasaba por la democracia representativa y, por tanto, por integrar a las clases trabajadoras en un proyecto político nacional. Entre el liberalismo y el socialismo existía, a su juicio, la vía menos traumática de las reformas sociales. La siguiente máxima de Gustav Schmoller resume bien su posición: “Toda revolución se podría evitar con una reforma oportuna. Y todo el progreso de la historia consiste en hacer reformas en lugar de revoluciones”. Los socialistas de cátedra no pretendían un cambio radical del sistema ni la supresión de la libertad de industria ni la de las relaciones salariales. Abogaban, sin embargo, por la promulgación de una legislación social, por la libertad de los trabajadores para crear sindicatos, propugnaban la inspección de las fábricas, el control de los bancos y de las casas de seguros, y sobre todo reclamaban investigaciones y encuestas sobre la cuestión social. La respuesta a la cuestión social va a consistir, por tanto, para estos profesores universitarios, en una combinación de reformas sociales planteadas y promovidas por el Estado social a partir de informaciones contrastadas proporcionadas por la Sociología.
Desde la perspectiva liberal, las crisis únicamente podían ser explicadas como efectos producidos por causas exógenas a la natural evolución económica, es decir, por obstáculos y barreras al libre desarrollo del mercado. Los liberales encontraron también otro factor explicativo: la pereza, incapacidad e inmoralidad de los trabajadores que optaban por una falta de rendimiento dolosa. Para los marxistas, sin embargo, las crisis económicas derivaban del carácter caótico y competitivo de la producción capitalista que seguía una lógica autónoma, desvinculada de las necesidades y de las demandas sociales. Para algunos miembros de la Escuela histórica alemana de economía, como, por ejemplo, Schmoller, las crisis operaban como reguladores de la economía, eran algo así como reajustes tecnológicos, pero su precio social era enorme pues se pagaban con la pauperización y el desarraigo del proletariado. De ahí la importancia que los socialistas de cátedra conferían al Estado en el desarrollo de una economía social, en tanto que centro y corazón de todas las instituciones.
Los socialistas de cátedra revolucionaron la hacienda pública y promovieron un nuevo tipo de propiedad, la propiedad social, avalada por el Estado de Derecho, lo que constituía a la vez una alternativa a la propiedad privada de los liberales y a la propiedad colectiva preconizada por comunistas y socialistas. Favorecieron así un cambio social de enorme magnitud, pues sus propuestas contribuyeron a abrir la vía al nacimiento del Estado social democrático, en cuyo marco reclaman un nuevo papel para la función pública entendida como servicio público.
Fuente: Politicas sociales. Carmen Alemán Bracho, Civitas Ediciones, S.L., 2009
Espero que os haya gustado esta serie y muchas gracias por vuestras visitas :).
por Carolina Lacruz | Estado de Bienestar |
Vamos allá con el tercer capítulo sobre los precursores de la Política Social. Empezamos por Louis Blanc, después llegó Lorenz von Stein, y hoy le toca a Jean Charles Leonard Simonde de Sismondi.
SISMONDE DE SISMONDI (1773-1842) fue economista, historiador, político y agricultor. Ginebrino de origen francés.
Características principales de su pensamiento
- Crítico en contra del liberalismo, del laissez-faire y del colectivismo socialista.
- Lo que le ha dado fama intelectual ha sido la Economía Política.
- Crítico con la economía clásica, especialmente con David Ricardo y Jean-Baptiste Say. Este último elaboró una “ley de los mercados”, que podría resumirse diciendo que no puede haber demanda sin oferta. La oferta crea su propia demanda. Para Sismondi, el equilibrio entre la producción y el consumo no tiene por qué producirse en todos los casos porque tanto los dueños del fondo de salarios como el sector público pueden invertir menos de lo que se necesita para emplear a todos los trabajadores y desatar la crisis de subconsumo.
- Lo que hace de él un precursor de la política social es su concepción ética de la Economía Política, incidiendo en su dimensión prescriptiva o moral.
- Obra: “Estudio sobre las constituciones de los pueblos libres”. En ella desarrolla una ciencia social o del gobierno, constituida por la pedagogía, la religión, la ciencia militar, la jurisprudencia, la historia, la teoría de las constituciones y la economía política.
- Ensayo: “Economía Política” Allí pone de manifiesto que el legislador debe tener en cuenta el aumento de la felicidad de los ciudadanos y su difusión entre todas las clases sociales.
- Favorable al intervencionismo estatal para combatir los nuevos fenómenos asociados a las recesiones económicas.
- Es partidario del impuesto progresivo.
- Repudió la riqueza como objeto de la economía clásica, concentrando su interés en el hombre. Piensa que este tipo de economía es la responsable de la existencia del proletariado y del pauperismo.
- Conecta con el pensamiento socialista, pero a su vez es crítico con él, ya que se muestra a favor de la propiedad privada.
Creo necesario remarcar asimismo los puntos cercanos entre las teorías económicas de Sismondi y Marx. Anticipó el concepto de “lucha de clases”, lucha a la que veía como resultado de las instituciones existentes. Veía dos clases de ciudadanos: El capitalista y el asalariado. Previó la proletarización de la población y la miseria de la clase obrera del siglo XIX y destacó la separación entre trabajo y propiedad. Términos como proletariado y lucha de clases son de su cuño. Marx observó que hablaba del trabajador como productor de plusvalía. Anticipó el concepto de alienación.
Sismondi hizo un análisis de la evolución económica, dividiendo a la historia en tres etapas (esclavitud, feudalismo y capitalismo) y, según lo que creen algunos autores esto fue el germen de la interpretación económica de la historia propuesta por Marx. Es reconocido por este último y sus seguidores como una de las fuentes de su ideología, pero a la par de que destacan sus méritos ejercen una crítica negativa centrada en el carácter pequeñoburgués, reaccionario y utópico de su pensamiento y de sus propuestas de reforma.
Fuente: Politicas sociales. Carmen Alemán Bracho, Civitas Ediciones, S.L., 2009
por Carolina Lacruz | Estado de Bienestar |
En esta entrada de hoy os recomiendo el programa SALVADOS emitido en La Sexta el día 27 de Abril. Se titula “Los otros olvidados”. El hilo conductor es la situación real de la aplicación de la Ley de Dependencia (aprobada en Diciembre de 2006) en nuestro país.
Os detallo una serie de puntos para que os hagáis una idea de cómo se trató el tema en el programa.
- El caso de la hija de una dependiente, que falleció sin que se le hubiera aprobado el Programa Individual de Atención.
- Declaraciones de José Manuel Ramírez, presidente del Observatorio Estatal de la Dependencia.
- El testimonio de Virginia Tovar, trabajadora social dedicada a tramitar expedientes de dependencia.
- Testimonio de un matrimonio, él es un gran dependiente.
- Conversación con Jaume Martorell. Este estudiante discapacitado ya escribió hace unos meses una carta a Mariano Rajoy. Durante la entrevista a este chico, Jordi Évole telefonea a Jorge Moragas, director del Gabinete de la Presidencia del Gobierno.
Nosotros tenemos que responder siempre ante la Administración Pública. ¿Qué ocurre si no pagas un recibo? ¿Qué ocurriría si vas al supermercado y dices que no te da la gana pagar el IVA?
Sin embargo, cuando somos nosotros los que necesitamos ayudas públicas recibimos silencios, retrasos y llamadas en espera.
Aquí está el enlace. Son 53 minutos. Sólo la punta del iceberg. MERECE LA PENA.
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