Las personas con diversidad funcional tienen necesidades sexuales. Sí, como cualquier otra persona. No son seres asexuados como muchos tienden a pensar, más que otra cosa por desconocimiento. Sexualidad y diversidad funcional están relacionadas.
Si entras por aquí y no te suena haber leído nada sobre sexualidad y diversidad funcional, te parecerá incluso raro. Pero cada vez se va conociendo más, básicamente porque la experiencia nos dice que es necesario.
No se trata de un tema especialmente trillado, por lo que encontrar gran cantidad de información no es fácil. Mi idea aquí es aportar algunas pautas por si quieres saber más sobre esto.
Educación sexual y diversidad funcional
De acuerdo, en general tenemos muy poca idea sobre sexualidad y diversidad funcional. Esto no es extraño teniendo en cuenta la educación sexual que solemos recibir.
Solemos recibir una educación sexual bastante deficiente, tanto en los centros educativos como en las familias. No hablemos ya de educación sexual y discapacidad. La sexualidad tiene mucho de mito y tabú y poca gente sabe por dónde cogerla. Todo es peor cuando la persona con diversidad funcional convive con una familia muy estricta y tradicional que trata de inculcarle que el sexo no es algo para él o ella.
La dificultad de las personas con diversidad funcional en cuanto al sexo viene porque ya desde el principio tienen más dificultades en muchos sentidos, por ejemplo:
- El adaptarse a un entorno no preparado para ellos.
- El encontrarse segregado muchas veces.
Todo esto son dificultades añadidas al desarrollo de sus habilidades sociales. Además de que tienen que asumir que no entran dentro de los cánones de belleza que todos tenemos en mente. ¿A quién se le ocurre pensar en una persona con diversidad funcional como posible amante?
Si todo esto es complicado para personas con diversidad funcional fisica (cuyas facultades mentales están intactas), no digamos lo que puede ser para alguien con discapacidad psiquica. Tocaré un poco más sobre esto a continuación.
Quizá te preguntes: ¿por qué estás ahora escribiendo sobre este tema? Bien, te cuento cómo empecé yo a tener cierta idea de que sexo y diversidad funcional eran dos cosas con más relación de lo que en principio se piensa.
Estaba un día mirando vídeos en YouTube y me encontré con un vídeo ambientado en Japón sobre una persona a la que se definía en el título del vídeo como asistente sexual. Me llamó la atención y a partir de ahí busqué más información.
La asistencia sexual, fundamental en el tratamiento de la sexualidad y diversidad funcional
La siguiente información que me llegó, ya sobre España, fue la existencia de mujeres dedicadas a la prostitución que atendían a discapacitados. Dichos usuarios llegaban a la profesional del sexo a veces acompañados de sus padres. Se ha dado también el caso de padres que han llegado a satisfacer sexualmente a los hijos.
Existen también algunas residencias para personas discapacitadas que, conocedoras de la sexualidad en personas con discapacidad, llevan a sus usuarios de vez en cuando a profesionales del sexo.
De todos modos, no hemos de pensar que la asistencia sexual y los asistentes sexuales son como una variante de la prostitución. Hay personas que realizan esta práctica y no se dedican a la prostitución, ni siquiera se puede decir que se dediquen a ello como actividad a tiempo completo.
Como suele pasar, España lleva un cierto retraso en el tratamiento de la sexualidad y la diversidad funcional. De todos modos ya hay varias asociaciones dedicadas a esto que ofrecen el servicios de asistencia sexual. Pero esto es bastante reciente. En otros países europeos como Holanda, Suiza, Alemania y Francia, la figura de los asistentes sexuales es mucho más conocida, incluso en algunos de estos países está legalizada.
La primera asociación española en ofrecer servicio de asistencia sexual es Tandem Team, cuya sede se encuentra en Barcelona. Esta asociación forma parte de la Plataforma Europea por la Asistencia Sexual (EPSEAS). Otra asociación española presente en esta plataforma es Aspasia Canarias.
Otras asociaciones que trabajan sexualidad y diversidad funcional son:
Veamos ahora cómo funciona el servicio. Lo que se hace en las asociaciones es tener antes una entrevista con el usuario antes. Después de dicha entrevista se les ponen en contacto con un asistente sexual. Tras hablar el usuario con el posible asistente sexual, tiene que haber un cierto entendimiento entre ellos para pasar a algo más íntimo de mutuo acuerdo. Todo el proceso estará supervisado por un orientador (orientador en sexualidad y diversidad funcional).
El asistente sexual tiene que ser una persona que haya recibido una formación acerca de cómo tratar a las personas con diversidad funcional. La formación que se recibe no es reglada ya que no existe. Sin embargo, las asociaciones dan unas pautas que sirven de formación en base a la propia experiencia. No solo se trata de ofrecer sexo en el sentido de genitalidad, sino también cariño y emociones.
Además, no se puede tratar igual a una persona con discapacidad física que a una con discapacidad psíquica. También recurren a los asistentes sexuales personas con enfermedades mentales.Estos casos son mucho más complejos. Aquí la atención no solo involucra a la persona con diversidad funcional usuaria, sino que también se implica a la familia o tutores legales, los cuales serán objeto de seguimiento y formación.
Otra opción que también existe es la asistencia sexual para relaciones homosexuales y bisexuales.
Hasta ahora he expuesto la asistencia sexual en el caso de que personas solas la requieran. Pero también existe la asistencia sexual para parejas. Está orientada a parejas que no son autónomas en lo que se refiere al encuentro sexual a causa de su diversidad funcional. En estas ocasiones el asistente ayuda a las parejas a asearse, vestirse, moverse, etc. Pero no está presente en el momento más íntimo de la pareja.
En caso de que quieras más formación, las asociaciones mencionadas tienen cursos y talleres. La formación está pensada para profesionales de la salud y de la intervención social, así que es interesante que las trabajadoras y trabajadores sociales tengamos nociones.
¿Conocías algo acerca de la sexualidad y diversidad funcional? ¿Y de todo lo relacionado con la asistencia sexual? Te animo a aportar todo lo que consideres de interés.
Había oído algo de ello. Lo importante es que esté dentro de un programa terapéutico.
De no ser así, se podría caer en la prostitución encubierta.
Bueno, tampoco creas que da lugar a tanta prostitución encubierta. Por lo lo que sé, la gran mayoría de las prostitutas no quieren práctica con discapacitados. Pero sí que tienes razón, lo mejor es que esté dentro de un programa terapéutico.
Gracias por comentar 🙂