Traté en un post anterior sobre la necesidad de conocimientos de medicina para el ejercicio del Trabajo Social. Parece que algunas personas mostraron interés por este tema y mencionaron algunos manuales de clasificación de enfermedades. Como respuesta a esos comentarios, traigo aquí la versión 10 de la Clasificación Internacional de Enfermedades, más conocida como CIE-10.
Origen de la Clasificación Internacional de Enfermedades
El origen de la Clasificación Internacional de Enfermedades se sitúa en 1893. El Instituto Internacional de Estadística publicó ese año un listado de causas de muerte. La Organización Mundial de la Salud está ocupándose y actualizando esta clasificación desde 1948. Ya vamos por la décima edición.
¿Para qué sirve la Clasificación Internacional de Enfermedades?
Esta clasificación se realiza mediante códigos alfanuméricos y tiene una utilidad estadística. Utilizando los mismos códigos a nivel internacional es más fácil comparar unos países con otros en cuanto a temas de mortalidad y morbilidad, que al fin y al cabo es lo que se busca.
En este enlace de la Wikipedia puedes ver la lista de las 22 categorías de afecciones. Cada una de ellas lleva un código asignado que tendrá una longitud máxima de seis caracteres.
Como ejemplo, toma de la página de la Wikipedia el código XIX, que lleva por título “Traumatismos, envenenamientos y algunas otras consecuencias de causa externa” y su parte alfanumérica está en el intervalo S00-T98. Haz clic en el enlace y llegarás a otra página que desglosa lo anterior.
Ya allí toma otro subcódigo. Por ejemplo, T36-T50, “Intoxicaciones por fármacos”. Dentro de este nuevo intervalo, elige otro códido, el T43, que corresponde a “Envenenamiento por psicotrópicos, no clasificados en otra parte”. Dentro de este T43, hay diez opciones más, numeradas de 0 a 9. Una de ellas es T43.0 “Antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos”.
Imagina ahora que quieres medir cuántas personas han sufrido envenenamiento o intoxicación por antidepresivos tricíclicos y tetracíclicos durante el año 2015 en España. También te pones de acuerdo con un colega de otro país para que haga lo mismo, comparar, y ver si vale la pena llegar a unas conclusiones.
Teniendo el código como referencia es más sencilla la comprensión. He puesto un ejemplo muy de andar por casa, pero espero que sirva para que se vea la utilidad de la Clasificación Internacional de Enfermedades.
El portal del CIE-10 del Ministerio de Sanidad
Este portal tiene un buscador. Voy a buscar una enfermedad cualquiera, por ejemplo, gripe (figura superior). Escribiendo esta palabra y dando a ENTER sale otra pantalla donde nos redirige de la palabra “gripe” a “influenza”. Esto se ve en la imagen justo aquí abajo.
Haciendo clic en esta última nos dirige a otro sitio donde sí muestra el código correspondiente, en este caso es J11.1. Clicando en este último código, se abre un desplegable y a la derecha se ve el detalle del capítulo de la clasificación dedicado a las enfermedades del sistema respiratorio (ver imagen inferior).
La clasificación CIE-10 no es la única que existe de este estilo. También está la DSM, que se refiere a enfermedades mentales y la CIF, que es la Clasificación Internacional del Funcionamiento de la Discapacidad y de la Salud.
No he querido meter más materia en este artículo porque es un tema que puede resultar algo farragoso. De todas formas, si a alguien le resulta interesante y quiere otro post sobre esto, no tiene más que manifestarlo.
Espero vuestro feedback.
Estimada Carolina. Muchas gracias por este artículo, estoy trabajando con pacientes de enfermedades poco frecuentes, es bueno tener conocimiento de como se clasifican las enfermedades. Me imagino que las enfermedades poco frecuentes se clasifican en otra área, me podrías orientar, en Chile el tema es poco conocido, es importante darlas a conocer para mejorar la calidad de vida de los pacientes, fomentar la inclusión, mejorar su previsión, atenciones médicas, etc. Saludos desde Chile.
María Eliana Reyes
Date: Wed, 11 May 2016 22:51:51 +0000 To: mereyes1971@hotmail.com
Aunque la gente huya de las etiquetas, etiquetar o clasificar (aunque sea alfanuméricamente) ciertos ámbitos es muy útil para poder establecer comparaciones.
De esta forma, se puede evitar conversaciones de besugos.
Hola María Eliana,
aquí te dejo un portal de información sobre enfermedades raras.
http://www.orpha.net/consor/cgi-bin/index.php?lng=ES
La clasificación que he explicado aquí puede servir también pero quizá haya ciertas patologías que no existan, entonces habría que ir tomando síntomas concretos y ver cómo se codifican.
Gracias por comentar.
Un saludo 🙂
Desde luego, #Jerby, tienes toda la razón.
Gracias por tu aportación 🙂