Este aspecto del marketing online es uno de los más controvertidos que he visto en todo el tiempo que llevo en este curioso mundillo de internet.
Hay quien lo odia y hay quien lo quiere, tanto como para especializarse en él. Es curioso, porque sé que hay personas no especialmente fans del email marketing, pero no lo manifiestan. Te hablo de lo que siento mientras escribo este post.
Estoy intentando buscar un texto de alguien que no defienda esta práctica pero no lo encuentro.
Por lo que voy leyendo, los bloggers y personas con negocios unipersonales son los que más están tocando el tema, pero hay mucho más allá de lo que ellos dicen.
El email marketing aparece donde menos lo esperas
Hoy en día es perfectamente posible que entres a un supermercado y te interese tener su tarjeta. Mira, por ejemplo, los supermercados DIA. Pasando la tarjeta cada vez que compras te salen cupones para descuentos.
Rellenas una ficha con datos entre los que puedes introducir tu dirección de correo electrónico. En ese mismo instante has entrado en su estrategia de email marketing y empezarán a llegarte correos con sus ofertas.
Esto mismo puede ocurrir con museos, teatros, cines y un largo etcétera. Hasta existen tiendas pequeñas de barrio que están poniéndose las pilas con esta estrategia.
No voy a hablar de resultados ni nada parecido, para eso ya hay muchas otras personas que conocen de verdad el tema y pueden hablar desde la experiencia.
Yo voy a hablar de algo muy diferente. Se trata de una experiencia que tuve con la recepción de una newsletter y que me enfadó muchísimo. Dicen que nada es mejor que contar una historia de tu vida. Pues allá va una ración de historia, espero que os aproveche.
Historia del arte de mandar tu newsletter a las personas equivocadas
Hace varios años, no recuerdo exactamente cuándo, vi una oferta de trabajo que me interesó y envié mi currículum vitae. Era una empresa que tenía que ver con el sector ocio, una de estas que tienen página web con oferta de ocio local.
¿Qué es lo que sucede en este país cuando solicitas una oferta de empleo? Pues que prácticamente el 100% de las veces no te hacen ni puñetero caso. Bingo, es lo que me pasó a mí, para no variar.
La verdad es que tampoco le di importancia hasta que me llegó una newsletter de ellos. Y como he comentado anteriormente, me molestó.
Seré rara, seré tiquis miquis, pero me fastidia que me traten como a un número cuando eso puede evitarse casi siempre. Era una newsletter en la que intentaban venderme algo.
Guay. Así que solicito un empleo que ellos han ofertado, pasan de mí, pero me añaden a su newsletter. Me di de baja sin más pero hice mal. Tendría que haberles respondido que tuvieran un poco de vergüenza torera y no añadiesen a su lista de correo a las personas que han respondido a una de sus ofertas de empleo.
No entiendo por qué pero parece que quejarse no está de moda. Si te quejas eres tóxico y negativo.
Yo no estoy de acuerdo, ¡claro que hay que quejarse! Pero siempre y cuando no se quede solo en eso y pases a la acción. Si no haces ni una cosa ni otra, este bonito sistema avanza pensando que estás en la higuera.
Volvamos a esa empresa que mete en su lista de correo a esas personas que le han enviado su currículum y a los que ni se ha molestado en decir que no contrataban.
¿Por qué queda fatal enviar tu newsletter a quien te ha enviado su currículum vitae?
Si a una persona le interesa tu newsletter, ¿acaso no está plenamente capacitada para suscribirse si le da la gana?
Muchas newsletters (no todas) se envían pensando en que la lista de suscriptores son un arma potente para vender.
Una persona que te ha enviado su currículum es posible que esté desempleada. Por favor, tenle un poco de respeto y no intentes venderle nada. El desempleo es una situación culpable de que muchas personas están viviendo momentos horribles en este país. Si tú no vas a darles trabajo, tampoco vayas a venderles a saco.
Aplica la famosa segmentación
Quizá pienses que es difícil saber si una persona está desempleada o no. No tanto si te ha llegado su currículum.
“Pero, ah, es que me llegan muchos currículums, no puedo mirar todos…”
¿Que no? No me hagas reír. ¿Acaso no se habla tanto en el email marketing de algo llamado segmentación? Pues aplícalo y cúrratelo que es tu trabajo y para eso te pagan. Seguramente un porcentaje bastante alto de las personas que te han enviado su currículum no tengan ingresos propios y aun así intentas venderles. ¿No se te ha ocurrido pensarlo? Pues entonces no envíes a piñón a todo el mundo.
Haz una lista con personas que se han suscrito a tu newsletter desde el formulario de tu web, pop-up o como lo tengas. Si quieres incluir a las personas que te han enviado su currículum, haz otra lista con ellas. Pero no mandes siempre lo mismo a ambas listas.
En definitiva, no pienses que una persona que te ha enviado su currículum vitae es un buen candidato para recibir tu newsletter. Para empezar, estás enviando una cosa que no te han pedido.
Quizá no estaría mal del todo que antes de mandar correos a quien no se ha suscrito le preguntes, ¿no te parece? Que bastante correos recibimos ya.
¿Qué opinas del email marketing? ¿Crees que se sabe usar como es debido? ¿Piensas que muchos abusan? Puedes dejar tu comentario, así todos aprenderemos con tu experiencia.
Hola, Carolina,
Lo que narras tiene toda la pinta de una mala praxis de email marketing. Me alegra que así lo denuncies. Incluso voy a ir un poco más allá. Esto no es email marketing. Me explico.
Más allá de lo legal de lo que narras (tengo muchas dudas), el email marketing no es mandar newsletters. Los que nos dedicamos a esto es a lo primero que nos enfrentamos con muchos de nuestros clientes o potenciales clientes. Te dicen que ellos ya envían una newsletter. Puede que de manera más o menos regular, pero eso no es email marketing. Eso es simplemente mandar correos electrónicos a una lista que tienes. No es marketing. Es como si por colgar cosas en facebook sobre mi empresa ya estuviera haciendo Facebook Marketing. Sin estrategia, sin objetivos, sin métricas que me orienten…
El email marketing es mandar el mensaje adecuado a la persona indicada en el momento oportuno. Y para eso hay que hacer mucho más que mandar una newsletter.
Además, el email marketing va mucho de respeto. Del respeto que hay que tener por los suscriptores de tu lista de correo. Te han dado algo muy privado (su dirección de correo electrónico), así que más vale que le des a este hecho el valor que realmente tiene y que muchos olvidan.
En definitiva, Carolina, no te desanimes y no dejes de utilizar la que para mí es la mejor herramienta de marketing digital con diferencia.
Un saludo
En email marketing, la segmentación es fundamental. Incluso, ya hay aplicaciones que programan los segmentos en función de las respuestas de cada campaña.
Hola Carolina, entiendo tu enfado con esa empresa, desde luego es como si se riesen de ti en tu cara.
Una cosa es hacer email marketing y otra propaganda comercial (tipo buzoneo) vía email. Hace poco renové mis contrato de teléfono e internet. Para que tuvieran mis datos de cliente, tenía que dar mi email, para que me llegarán las facturas. Pero ¿sabes qué? empezaron a llegarme ofertas, novedades de la empresa y de otras terceras. Nunca di mi consentimiento para toda esa basura comercial.
Hace poco asistí a un webinar de marketing. Cuando te apuntas tienes que dejar tu email. Desde entonces, todos los días me llega publicidad de no sé qué herramienta de esa web y de esa de “corre, apúntate, no te lo pienses más, esta oferta se acaba en 5 minutos”. Vamos a ver, mi email era para el webinar, no para recibir publicidad, ni newsletters ni nada. Si no hago clic en tus correos, es que no me interesa. Mira las estadísticas, hombre jajaja
Solo nos queda darnos de baja y/o denunciar a la AEPD si se ponen muy pesados.
Un abrazo
Hola Paco,
estoy de acuerdo contigo. Hoy en día parece que a todo se le llama email marketing sin mirar estrategias ni nada. Y mucho menos teniendo en cuenta qué estrategia será la más adecuada.
Muchas gracias por comentar.
Un saludo 🙂
La verdad es que en el email marketing hay muchos detalles que hay que tener en cuenta. Es como todo, parece cosa sencilla pero en cuanto te pones a profundizar un poco la cosa se empieza a complicar y hacerlo bien no es nada fácil.
Gracias por tu comentario 🙂
Hola Carolina,
Desgraciadamente este tipo de prácticas son muy comunes. Para empezar eso no es email marketing; es SPAM.
Ese es el eterno problema que hay siempre entre el SPAM y el email marketing, por la sencilla razón de ambas prácticas son muy parecidas pero a la vez diferentes.
Y la diferencia reside en que, mientras uno es correo deseado (email marketing), el otro es correo no deseado (SPAM).
Espero que estas empresas se den cuenta de que así no venderán mucho y empiecen a aportar en vez de molestar.
Un besote
Hola, Carolina:
Entiendo tu enfado y tu malestar. En tu situación, me ocurriría lo mismo.
Eso no es e-mail marketing, es spam feo y chapucero.
Por desgracia, hay muchos negocios que aplican así el e-mail marketing, y lo reducen a vender, vender y vender de forma agresiva e insistente.
Fíjate, hace un tiempo compré un curso. En lugar de correos para saber si me había gustado o si estaba teniendo alguna duda o dificultad, empecé a recibir e-mails ¡intentando venderme ese mismo curso! Resultaron muy cansinos. ¿Qué hice? Enviarles un correo y darme de baja.
En definitiva, creo que se oye hablar mucho del e-mail marketing, pero no se aplica bien (no siempre, hay quienes lo utilizan con sensatez).
Un abrazo,
Nuria
Saludos Carolina,
Un enfado más que justificado. Creo que quien hace este tipo de cosas opta por el camino más fácil de todos. Se desperdicia una gran oportunidad de preguntar a tus usuarios por sus intereses y se cierra una puerta que difícilmente se volverá a abrir. Con todas las herramientas de segmentación que hay en nuestros días una cosa así solo habla del poco interés en mejorar y brindar un servicio de calidad. Si así actúan en una cosa tan pequeña como el email marketing (pequeña en relación al complejo de herramientas y estrategias que existen), ¿qué se puede esperar de ellos en otros ámbitos?
Al final del día puedes decir que ha sido mejor no trabajar con ellos. Tú eres una persona que sabe del valor de lo humano y puede aportar precisamente eso, así que quien no lo sepa ver y apreciar pues peor para él. ¡Un abrazo!
Hola Jony,
muchas gracias por tu respuesta. Hay mucha gente que en cuanto ve newsletters ya lo considera spam. Quizá en parte sea por las malas prácticas, que pueden evitarse porque muchas veces los que las hacen son empresas grandes y tendrían que saber lo que tienen que hacer.
Besos 🙂
Hola Erika,
pues sí que pasa mucho esto que comentas. Te registras para una cosa y luego empiezan a llegarte newsletters. Supongo que será por todo el tema de la teoría del email marketing y el poder de la lista de suscriptores del que tanto se habla. En esos casos lo mejor es darse de baja si ya no te interesan más cosas.
Un abrazo 🙂
Hola Nuria,
es que esto es más difícil de lo que parece. Hay que segmentar y ahí viene la complicación. Yo pienso que lo que te pasó a ti sería que no hicieron bien la segmentación. Porque si no, no entiendo, que no caigan en poner en otra lista a la gente que ya ha comprado el curso.
Me parece que muchos ven esto como mandar la newsletter y no es así, mucho menos si tienes muchos suscriptores, ofreces cursos, etc.
Muchas gracias por comentar 🙂
Un abrazo 🙂
Hola Carlos,
tienes toda la razón del mundo. Ya que tienen correos, en lugar de añadirlos a saco a su lista, podían preguntar primero si están interesados y otras cosas que podrían servirles a ellos también como negocio. Pero… o no saben, o no quieren.
Un abrazo 🙂
No todas las campañas se comportan igual, pero me ha tocado vivir qie te registras en una web y estos venden sus bases a otras y así la bola de nieve crece, pero gracias a este abuso se bloquea dominios y cada vez es menos lonqie te llega
Tienes razón, Carlos.
Muchas gracias por comentar.