¿En qué consiste el neoliberalismo?
El neoliberalismo es una ideología política y económica. Se trata de que el Estado debe intervenir lo mínimo posible para así dar más poder a los mercados. Cuanto menos intervenga el Estado, menos leyes habrá y también menos burocracia.
Postulados del neoliberalismo
– El funcionamiento de la economía se basa en la competitividad.
– Solo los mercados son capaces de regular la economía.
– Se suprime la intervención en la economía de todo agente que no sea económico en sí.
– El Estado tiene como función esencial favorecer el libre funcionamiento del mercado.
– Eliminación de las leyes que se estima pueden ser un obstáculo para la libre acción de los agentes económicos y la productividad.
Algo que tiene también mucho que ver con el neoliberalismo es el individualismo. Parece que tiene mucho tirón la idea de que tomamos en solitario nuestras decisiones. Pero hay que tener en cuenta que estamos en una sociedad de masas en la que nos influencian muchas cosas. No se tiene en cuenta que hay muchos factores estructurales condicionando las trayectorias individuales. De esta forma, la responsabilidad de todo lo que nos pasa es solo personal. Por tanto, los procesos de exclusión social son caminos que las personas que la sufren han elegido. Se echa la culpa al individuo sin tener en cuenta los factores que impiden su movilidad ascendente.
Neoliberalismo y capitalismo exacerbado van de la mano.
Ejemplos de políticas neoliberales
Ejemplos hay muchos pero voy a tomar los dos más clásicos que tenemos en nuestra historia más o menos cercana. Se trata de Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Veamos unos rasgos de su gestión política.
Margaret Thatcher
La dama de hierro gobernó en el Reino Unido de 1979 a 1990. Su política económica se caracterizó por lo siguiente:
- Disminución de los impuestos directos sobre la renta e incremento de los impuestos indirectos.
- Redujo presupuestos públicos en educación y vivienda.
- Debilitó los sindicatos, ya que los consideraba peligrosos para la democracia con sus huelgas y protestas.
- La política de privatización fue crucial. Se vendieron empresas estatales, viviendas públicas
- La industria se debilitó y crecieron los sectores financieros y de servicios.
- Fue una época de altos niveles de desempleo y agitación social
Ronald Reagan
Fue presidente de los Estados Unidos desde 1981 hasta 1989.
- Desregularizó el sistema financiero
- Bajó mucho los impuestos, lo cuál también produjo que se endeudase más el país, debido a la poca recaudación en las arcas del estado.
- Redujo el “estado protector”.
- Aumentó el gasto público, aunque la partida más significativa de ese aumento fue el gasto militar.
- Sí se redujo el gasto social, lo que afectó notablemente a los grupos de renta baja. También aumentó la desigualdad.
- Reagan era totalmente contrario a la sanidad financiada con impuestos.
Estos dos ejemplos de políticas neoliberales son “de libro”. Ahora pensemos un poco: Haciendo una recopilación de las medidas políticas descritas, ¿no se ven similitudes con las actuales políticas de recortes y privatización?
Lógicamente, en un contexto de recortes de gasto social los trabajadores sociales han sido no sé si los profesionales más afectados, pero sí de los que más. Se han reducido puestos de la administración pública. El Tercer Sector cada vez recibe menos dinero, tanto público como privado, con la consiguiente reducción de personal, entre ellos, trabajadores sociales.
¿Cómo te afecta esta política neoliberal? ¿Eres trabajador social y esta contención del Estado de Bienestar te ha dejado en la calle? ¿Notas algo en educación y sanidad?
Continuamos en los comentarios 🙂
Hey!!
Que buen post.
Aunque claro… discreto en que “no interesa lo social”. Es una cuestión de enfoque.
Al sistema actual claro que no les interesa, salvo para reducirse impuestos, RSC o incluso estrategias de marketing perversas.
Por otro lado, creo que es problema del tercer sector no hacerse valer más para SER DE MAYOR INTERES al ciudadano de a pie. Se tiene que cambiar el paradigma y dejar de pensar en subenciones y crear empresas sociales auto-gestionables como existen en E.E.U.U.
Aunque claro, en España ni existe esa figura juridica (la de empresa social)
Vamos, a mi parecer, a lo social le hace falta más marketing y modelos de negocio auto-gestionables. Que no den beneficios, pero tampoco grandes perdidas. Algo más de equilibrio. No en todos los casos es viable, pero en muchos otros si.
Respcto a la historia, quedo muy chulo, me gustan los post de este tipo con info extra que uno no se espera. Para mi todo este “zipote” se lio antes de Reagan,con Nixon con el denominado “Patrón oro”. http://es.wikipedia.org/wiki/Patr%C3%B3n_oro
Aunque antes de eso… durante y despues de la segunda guerra mundial se establecieron las bases del “neoliberalismo belico” y posteriormente del esconomico.
Oliver Stone tiene una serie de 10 documentales sobre “La Historia NO Contada de EEUU”, te los estoy subiendo a MEGA para poder enviartelos. Que son dificiles de encontrar, si no los vistes, seguro te resultaran fascinantes.
Hola Jorge,
lo que comentas es cierto, lo que ocurre es que en tema social es difícil no trabajar con dinero público. Si tienes una empresa, ofreces un producto, si no te lo pueden pagar, pues a otra cosa mariposa. Pero uno de los colectivos que hay que atender desde el Trabajo Social es a los más pobres y excluidos, y no es ético para la profesión dejarles fuera, hay que ayudarles y empoderarles. Evidentemente sí hay colectivos que pueden poner dinero, pero ya te digo, los trabajadores sociales tenemos que estar para procurar el bienestar de todos.
Sobre las empresas sociales que comentas, hay en España una ley de economía social y hay entidades de enconomía social, como son las mutuas, cooperativas, sociedades laborales, etc. Tendría que haber más bajo mi punto de vista, en eso estamos de acuerdo.
Gracias por pasarte por aquí y comentar.
Un abrazo 🙂
Eso quisiera saber yo, xq no arranca.
Carolina, si me permites proposiciones deshonestas te diría que movierais los hilos la marea naranja para conseguir una entrevista con Echenique. Seguro que sacáis algo.
Hola Panedas,
yo tengo claro por qué no arranca. Porque estamos en una sociedad neoliberal, como explico en el artículo. Ahí lo único que importa es el trabajo llamémoslo “productivo”, no algo como el trabajp social que no te va a aportar beneficios económicos a corto plazo. Y por supuesto, este neoliberalismo lleva consigo una gran carga de individualismo.
En este tipo de sociedad el Trabajo Social lo tiene difícil.
Pero bueno, cada uno tiene su punto de vista.
Gracias por pasarte y comentar 🙂
Se puede hacer, lo que también pienso es que en general y por lo que he ido viendo, los de Podemos son otros que tampoco saben lo que es el Trabajo Social. Exceptuando si los hay entre sus filas, claro.
Gracias por participar 🙂
¡Hola Carolina!
Al final todo es político y un conjunto de intereses de algunos. A mi lo que verdaderamente me preocupa es que está por encima los valores políticos al bienestar social, y por culpa de ello miles de familias salen perjudicadas que, a su vez, el trabajo social queda mermada y olvidada.
Si además añadimos la mentalidad e ideología implantada en nuestros país desde nuestro nacimiento, provoca que nubles las ideas innovadoras y la realidad del momento.
En palabras cristianas, esto es una putada 🙂
Un besote!
Hola Jony,
solo puedo decirte que tienes mucha razón.
Como bien dices el neoliberalismo que se respira perjudica mucho al Trabajo Social. Pero los trabajadores sociales no nos podemos rendir. Tenemos que contribuir al cambio social como sea. Aunque tengamos que ganarnos la vida de alguna manera y nuestra profesión remunerada no pueda ser el Trabajo Social, tenemos que ser los artífices del cambio social. Y bueno, para que haya cambio no tendríamos que ser solo los trabajadores sociales los que pusiéramos de nuestra parte.
Gracias por participar.
Besos 🙂
Creo que en el tema de las subvenciones la gran mayoría nos hemos dejado convencer precisamente por el discurso neoliberal que relata Carolina. El dinero de las subvenciones es de todos y se recauda con el objetivo de volver a revertirlo sobre la sociedad como una forma de distribución de la riqueza para compensar las desigualdades. Es decir que los que más tienen, más aportan para que todos acordamos en condiciones de igualdad a los mismos servicios públicos, ese es el pacto del Estado de Bienestar, a cambio de dejar al mercado que funcione a su aire con la mínima regulación.
Entonces, dónde puede estar mejor invertido el dinero público que en La entidades del Tercer Sector, que supone una organización de la ciudadanía desde lo pro-activo para cubrir nuestras propias necesidades. Mejor que en hacer una una nueva autopista de peaje, paralela a la carretera nacional que ya existe.
Hola Diego,
te doy la razón, aunque la realidad del tema subvenciones se resume muchas veces en tarde y mal. Entonces las asociaciones puedan o no intentar o directamente se tienen que buscar la vida para depender menos del dinero público.
Gracias por aportar 🙂